Cambio brusco en el viaje. Tras una escala larga de 7 días en Nueva York, ahora ya me encuentro en Colombia para mochilear 4 semanas por este país sudamericano. Y cómo no, cuando me dirijo a uno de «mis viajes», sí, esos en los que mis amigos dicen… «ya estás en tu salsa», pues por norma, ocurren muchas cosas en poco tiempo.
Cronología de sucesos:
– Salir por fin del agobiante Nueva York.
– En la escala a Miami, una hora sobrevolando la ciudad por tormenta, y un aterrizaje que me ha acojonado y mucho, de esos que la gente acaba aplaudiendo de lo mal que se pasa.
– Aeropuerto cerrado por la susodicha tormenta y ver pasar famosos de la tele uno tras otro.
– Vuelo a Bogotá (Colombia) y llegada a la 1 de la madrugada.
– Primera decisión; quedarme hasta que amanezca, no es lo suyo moverse en taxi de madrugada sin conocer nada del país.
– Decidir en el mismo aeropuerto qué hacer, si quedarme una noche en Bogotá o salir en ruta para otro lugar al norte. Finalmente, decido ver qué hay por la capital.
– Tal como llego al punto de información, conocer una chica rusa con acento colombiano que también tiene que pasar horas muertas, y estamos de conversación 3 horitas en un dormido aeropuerto.
– Me gustó la frase al despedirse «con tu carisma te lo pasarás bien en Colombia».
– Ponerme a charlar un par de horas con una poli que acaba jornada a las 6 de la mañana y aprovechar para irme con ella a la ciudad.
– Mini bus destartalado, conductor kamikaze, apretado dentro, no saber dónde voy… sí, ya estoy en mi ambiente y ya estoy en Sudamérica.
– Llegar a la zona donde me habían aconsejado dormir y buscar albergue.
– Encontrarlo y pese a llevar 24 horas despierto, ponerme a callejear y descubrir.
– Alimentarme de empanadas y cosas parecidas, una de mis pasiones al viajar.
– Interactuar más en un día con la gente que en una semana (o una vida) en Nueva York.
– 300 fotos el primer día.
– Finalmente, tras 38 horas sin dormir, pongo final a este día donde, como también suelen decirme los que me conocen, «ya estás en tu salsa, ya estás excitado y ya estás donde te gusta estar», pues sí…