Día 29. Semanita por la Great Ocean Road

Al final pasé tres días en Melbourne, ciudad magnífica, muy dinámica e integradora, donde la mezcla de culturas es espectacular y aparentemente sin problemas. Encima la temperatura no bajó de los 20 grados durante el día y por la noche no se estaba mal. Pero de vuelta a la carretera os cuento: he tenido una semana muy interesante, con muchas cosas sucedidas y donde he disfrutado muchísimo tanto del trazado, como de lo que he podido ver y experimentar.

australia en biciHe totalizado 418 kilómetros en 6 etapas consecutivas, donde he tenido que ir haciendo cálculos para poder pasar por los sitios más interesantes a buenas horas, y además hay mucha distancia entre pueblos, y no hay muchas, por no decir ninguna, posibilidades de acampar. Se trata de una carretera muy sinuosa, que siempre tiene a un lado el mar y al otro grandes bosques cubriendo la ladera sur de la cordillera Otway. Como ya os dije, este tramo comprende desde Melbourne hasta Warrnambool, pero el principio se considera que es en Torquay, a unos 100 kilómetros al suroeste de Melbourne, pueblo dedicado por completo al surf.

A partir de aquí, aparte de la belleza del recorrido, para mi gusto ha estado muy bien, porque es muy dinámico y no hay ningún tramo que se parezca al anterior, y eso ha hecho que no se me hiciera excesivamente duro. Eso sí, tiene un par de muros considerables, durísimos, que luego tienen su recompensa porque he podido disfrutar de las dos mejores bajadas de lo recorrido hasta ahora, 6-7-10 kilómetros seguidos cada una, espectaculares por el entorno y la tranquilidad que daba el no tener tráfico.

australia en biciEn cuanto a lo turístico, comentar que hay muchos puntos de interés, pero sobre todo destacar los Doce Apóstoles, están en el parque nacional de Port Campbell, la parte más espectacular de la Great Ocean Road y donde las paredes de sus acantilados se elevan de forma exagerada, siempre con el mar súper agitado y que con la colaboración del fuerte viento, ha hecho en millones de años extrañas formaciones en la roca como estas. Son doce grandes pilares que se levantan del mar aislados del continente por la erosión. Decir que desde hace un mes más o menos sólo son once, porque en cosa de segundos, el más popular y que siempre salía en las fotos en primer término, se vino abajo, yo mismo pude comprobar los restos.

australia en biciEl tiempo parece que va mejorando poco a poco, y esta semana no ha hecho mucho frío, a excepción de las noches y por la mañana, cuando hay que arrancar y apenas esta saliendo el sol. Eso sí, he sufrido de todo aquí, cambios climáticos continuos, igual llovía como salía el sol, como granizaba, etc…. y todos estos cambios eran en cuestión de minutos, hasta el punto de que en una de estas granizadas pude meterme en un Caravan Park, y el manager me dijo que en 10 minutos el sol estaba otra vez, y no falló, así era el día, no te podías fiar de nada. Por cierto, otra granizada me pilló bien pillado en medio de la nada y tuve que soportarla los 5 kilómetros que me separaban del siguiente pueblo, llegué totalmente empapado y sobre todo los brazos doloridos de las piedrecitas.

australia en biciBueno, como premio final a esta magnífica semana, a mi llegada a Warrnambool, ciudad donde acaba la Great Ocean Road, en la playa que hay aquí, de junio a octubre, las ballenas vienen a tener descendencia y pude verlas a unos cien metros de la orilla, muy gratificante. Bueno me despido desde la lavandería desde donde estoy escribiendo, sí, he dicho bien, lavandería, es el único sitio donde hay Internet aquí, una máquina, le vas echando monedas y así va el tema. Hasta la próxima, siguiente destino previsto: la ciudad de Adelaide.

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