En el baloncesto, el talento primero, los sistemas después

No le expliques a Navarro, Jordan, Bryant o Rudy, nada de sistemas…

Últimos minutos de un partido ajustado, Navarro, Rudy, Jordan, Bryant, Petrovic, etc… no deja de ser curioso que siempre salgan los más talentosos en esos momentos, pero mi pregunta es… ¿Por qué les dejamos que salgan solo en esos minutos? ¿Por qué no desde el primer minuto dejamos fluir el talento natural de los jugadores?.

Cuando empecé a entrenar hace unos años en categorías cadete-júnior-senior, lo hice utilizando sistemas (imagino que como la gran mayoría), pero cada temporada me convencía menos, no estaba identificado con esta forma de jugar. Continuamente me preguntaba a mi mismo, que me gustaba y que no en los 16 años que pasé como Monje jugando a baloncesto en Shangri La, Chinajugador. La respuesta era bastante sencilla, si algo no me gustaba, era jugar con sistemas… maldecía cuando mi base mandaba eso de “Puño”, “Cuernos”, “Camiseta”, etc… y pensaba para mi, “en esta jugada no tocaré balón, en esta otra puede que si, y en esta, si cogemos rebote ofensivo y mandan otra, a lo mejor me toca participar del ataque, en esta otra solo pondré bloqueos para que otro tire”. Y la verdad, si por lo que fuera, la pelota llegaba a mis manos, la concentración en ese ataque en el que ya no tenía previsto tirar, hacia que normalmente nada bueno saliera de esa acción. Y otra cosa que me venía a la cabeza continuamente era la de que a mí me costaba menos defender un sistema en el que ya sabía dónde podía ir el balón, que la improvisación de mí oponente cuando decidía encararme en 1c1.

Mis conclusiones a todo esto como entrenador son fáciles. No sé qué jugador viene “enchufado” a cada partido. Por lo tanto, ¿para qué jugar para él? Si igual ese día tira 10 y no mete ni una y otro jugador que igual venia motivado, no le hemos dejado demostrar su potencial ni sus buenas vibraciones, porque había que ceñirse a los sistemas monótonos y preestablecidos de cada fin de semana.

Los últimos años he decidido atacar por conceptos sea la categoría que sea, conceptos en los que priman que todos los jugadores estén de cara a balón siempre (nada de jugadores que se pierden el partido haciendo bloqueos de espalda al balón), donde ni yo mismo se quien va a tirar en cada posesión, ni quién va a tomar la iniciativa para mover a todos sus compañeros. Es decir, dejar salir el talento y la inspiración de cada jugador y ver quién está en condiciones de afrontar ese partido, pero desde el minuto uno, no solo cuando quedan 5 minutos. Curiosamente, cuando todo el mundo deja de jugar sistemas y le da el balón al “enchufado” del día.

Es algo que siempre me ha llamado la atención, basquet control 35 minutos, todo sistematizado y en esos 5 minutos sale el talento, el juego libre, el entusiasmo, y se anota más y más divertido que en los 15 minutos anteriores. Comentarios habituales de gente que no es tan apasionada del baloncesto y que todos habremos escuchado… “yo solo miro los últimos 5 minutos que son los divertidos”.

Por mi experiencia con esta forma de jugar, he comprobado dos cosas muy satisfactorias para mi manera de entender el baloncesto.

La primera, es que jugadores que empezaron la temporada jugando apenas minutos, al utilizar formas jugadas donde todos pueden tener protagonismo, y por lo tanto, posibilidad de probar y evolucionar, y no convertirse en un jugador especialista (reboteador, ponedor de bloqueos, en la esquina sin participar, defensor, etc…), sino Monje jugando a baloncesto en Shangri La, Chinatodo lo contrario, un jugador al que se le permite hacer de todo y ser más completo que cuando empezó la temporada. Y la segunda, no deja de ser curioso, que los dos máximos anotadores en un partido, no son habitualmente los mismos que en el siguiente ni el anterior. Como me gusta decir, “vamos a ver quién se ha levantado con el pie derecho hoy y quién merece los minutos”. De esta forma, los jugadores también saben que depende de ellos estar en el partido y el nivel competitivo del grupo aumenta en cada entreno y partido, todos se sienten importantes, y esto no hace más que defender mi teoría, de que es bueno, dar oportunidades a todos de inicio y ver el feeling que te transmite cada jugador. Porque aunque muchos entrenadores nos cerremos, no a cada jugador le va igual jugar contra todos los equipos, y eso, como entrenadores, creo que deberíamos averiguarlo durante el partido y no estipularlo de antemano. Algo que hace que el día que no tienes a los habituales, no pase nada y como todos los jugadores se sienten protagonistas domingo tras domingo y con la libertad de participar en cada momento del ataque, y no simplemente verse forzados a seguir un sistema, pasarla aquí o pasarla allá, hace que todo el mundo tenga confianza en sus posibilidades y no solo el día que se lesionan los tres titulares de turno.

En estas últimas temporadas he dejado de dedicar horas y horas a robotizar mis jugadores en los entrenos practicando insaciablemente los sistemas, para pasar a dedicar todo ese tiempo a la mejora individual de los jugadores y que sobretodo, aprendan a dar un paso adelante en los partidos, nadie se esconde, todo el mundo con este forma de jugar aprende a tomar decisiones y ser valiente.

Obvio que siempre introduzco algún sistema, no soy tonto, y sé que no cada equipo es igual, y un equipo necesitará la ayuda de 2 sistemas y otro, por sus características, puede necesitar 4 o 5. Pero llega un momento, que hay partidos que no se llegan a utilizar, y si hemos atacado 70 veces, todas han sido conceptualmente. Creo que el baloncesto se ha vuelto monótono y previsible y llega un momento que si te enfrentas a 15 rivales, 10 o 12 de ellos tienen sistemas parecidos y juegan a lo mismo (excepto los últimos minutos o cuando toca remontar, que entonces sale la improvisación tan reclamada por mi parte).

Y por último, para resumir esta filosofía. Mejor ir dando los conceptos que tu equipo necesite durante la temporada, ir metiendo los recursos solo necesarios, más cerrados o más abiertos, pero no inundarlos de 20 sistemas en agosto y cohibir por completo la máxima expresividad que tiene un jugador, efectivamente…

¡¡¡SU TALENTO!!!

Se pueden ganar o perder partidos por esto, pero también se ganan y pierden con la otra forma… ¿Por qué no probarlo?

Iván Faure

“Nos vemos en el camino”

Articulo originalmente publicado en…   Jugant per la vida