ESCAPADA DE 6 DÍAS A RUMANÍA (Transilvania)
Fechas: Del 7 al 12 de diciembre de 2016
Día 1: Vuelo Barcelona-Bucarest, noche en Bucarest
Día 2: Bucarest-Sinaia-Brasov, noche en Brasov
Día 3: Bran-Rasnov-Brasov, noche en Brasov
Día 4: Brasov-Bucarest, noche en Bucarest
Día 5: Bucarest, noche en Bucarest
Día 6: Vuelo Bucarest-Barcelona
VISADO: No es necesario para los españoles, pero si recomiendo llevar el pasaporte porque lo piden en algunos lugares turísticos.
CAMBIO DE MONEDA: En diciembre de 2016 el cambio era 4,5 Lei o Ron por 1 euro (mejor cambiar en las casas de cambio que hay en cualquier lugar turístico.
DÍA 1: BARCELONA-BUCAREST
Vuelo desde Barcelona directo con la compañía Blue Air, 100 euros ida y vuelta cogidos un par de semanas antes. 3 horas de vuelo.
Cómo ir desde el aeropuerto de Bucarest al centro de la ciudad:
Desde el aeropuerto, como al día siguiente quería tomar el primer tren a Sinaia (6 de la mañana) me dirigí a un hotel justo enfrente de la Gara du Nord (estación de trenes de Bucarest), con el bus 780 (8,60 Lei, menos de 2 euros), que en 20-25 minutos te deja justo en la estación. El último pasa a las 23 horas que es el que pude tomar, sino llegas a tiempo, la otra opción es un taxi, no son caros, la media esta en 30 céntimos de euro el kilómetro y se saca turno en unos cajeros que hay antes de salir de la terminal.
Donde dormir en Bucarest cerca de la estación de trenes Gara Du Nord:
telefone da net para ligar de celular gratis, una vez el bus te ha dejado delante de la estación de trenes, hay que cruzar la estación por dentro, salir por el otro lado y a mano izquierda, cruzar la calle, caminar 200 metros hasta llegar al hotel Sir Gara De Nord que hace esquina. Buen hotel, práctico, limpio, wifi, tele, todo enmoquetado y perfecto si quieres salir en tren al día siguiente. Me costo 18 euros la noche (81 Lei).
DÍA 2: BUCAREST-SINAIA-BRASOV
Bien pronto, despertador en marcha, cruzar la calle y a comprar el ticket de tren a Sinaia, cuesta 40 Lei (9 euros) y sale el primero a las 6 de la mañana dejándote en Sinaia en menos de dos horas. Tren muy cómodo, semi vacío, muy tranquilo.
Qué ver en Sinaia:
Como llegué muy pronto, todavía no era horario de visitas, aunque la verdad, es mucho mejor así visto la marea humana que llegaba cuando yo volvía al pueblo tras las visitas. Aquí se viene sobretodo a ver el Castillo de Peles, el Palacio de Pelisor y el Monasterio de Sinaia, son las 3 atracciones más visitadas y están todas en la misma dirección. Cuando sales del tren, toca subir las escaleras hasta el pueblo y una vez allí ya puedes ver los carteles en color marrón que indican la dirección a tomar. Desde el pueblo son 5 minutos al Monasterio y unos 15 hasta Peles y Pelisor.
– Castillo de Peles:
Lo mejor para mi es el entorno y sobretodo si esta nevado, y sobretodo si no hay nadie alrededor. Después esta la visita del interior (20 Lei creo que costaba), en mi caso como no soy muy fan de esas cosas seguí dando vueltas por los alrededores. Es un castillo bastante nuevo, apenas tiene poco más de 100 años.
– Palacio de Pelisor:
Esta 100 metros más arriba de Peles, también se puede entrar, pero diría que el gran atractivo es Peles si tienes que elegir uno.
– Monasterio de Sinaia:
Es una visita rápida de camino a los dos anteriores. Tiene la curiosidad de poder ver a los sacerdotes que entran y salen de sus casas a la iglesia y viceversa. La entrada cuesta 5 Lei (un euro más o menos) a partir de las 9 de la mañana, como yo pase antes no tuve problemas en entrar y todavía no había nadie para cobrar.
– Pueblo de Sinaia:
Es un pueblo pequeño que como primera parada esta bien y tras la visita apetece meterse en alguna de las pastelerías a tomar algo caliente. No tiene mucho más como para hacer noche, creo que es mejor ir a Brasov tras la visita que quedarse a dormir aquí.
Cómo ir de Sinaia a Brasov:
Tras visitar Sinaia, tren a Brasov, cuesta 17Lei (unos 4 euros) y en una hora de otro tranquilo y apetecible viaje, otra vez en un vagón prácticamente vacío y con buena calefacción, te deja en la estación de Brasov. Aquí llegas a una ciudad bastante grande y a una estación bastante movida en la que es mejor estar atentos, hay mucho movimiento, muchos niños pidiendo, un poco caótico todo. Al salir de la estación para ir al centro histórico que es donde duermen todos los turistas, se puede ir en taxi o coger el bus número 4 o el 51 y bajar en Livada Postei, es fácil ver donde bajar, es una especie de estación junto al mega hotel Aro Palace detrás. Desde ahí andando hasta el centro son 5 minutos, es muy pequeño.
Dónde dormir en Brasov:
pagina para conocer chicos coreanos, 160 Lei las dos noches (36 euros), muy bien la verdad, buena calefacción (por la noche excesiva incluso) a 3 minutos de la plaza, wifi, tele, enmoquetado.
Qué ver en Brasov:
La verdad es que el centro histórico es muy pequeño, en un día se puede ver todo.
– Teleférico al monte Tampa, es recomendable subir hasta el mirador que hay junto a las letras hollywodiendes de Brasov. Cuesta 16 Lei (3,5 euros) los dos viajes y en apenas 3 minutos estás arriba. Una vez arriba hay varios caminitos con diferentes miradores.
– Si te gusta visitar iglesias hay multitud de ellas en la ciudad para visitar. La Iglesia Negra es la más conocida.
– Pasear por la Plaza Sfatului y los puestecitos navideños donde puedes picar algo, tomar vino caliente muy conocido y bebido aquí, y dejarte llevar por las calles iluminadas que son las más transitadas.
– El centro de información turística esta un poco escondido como a 5 minutos andando del centro, pero es muy recomendable toda la información que te pueden dar para visitar Brasov, Bran, Rasnov y todos los alrededores.
DÍA 3: BRAN-RASNOV-BRASOV
Visita al Castillo de Bran más conocido como el Castillo del Conde Dracula
Como llegar a Bran desde Brasov:
Desde Brasov hay que coger un bus desde la estación llamada Autogara 2, para llegar a esta estación un poco a las afueras puedes ir en taxi o tomar el bus 16 (2 Lei) que va desde el centro. Una vez ahí tomas el bus a Bran que en media hora te deja justo en el circo que hay montado para recibir a los miles de turistas que por aquí pasan. Este bus cuesta 7 Lei (1,5 euros).
Visitar el Castillo de Bran o Castillo del Conde Dracula:
Pasado el callejón con cientos de souvenirs del Conde Drácula llegas a la entrada del recinto, pagas el ticket de 35 Lei (unos 8-9 euros) y ya puedes subir hasta el castillo. Hay que guardar el ticket que luego hay que pasarlo por una máquina. La visita en si tampoco es realmente espectacular, no es un gran castillo, todo es pequeño y estrecho pero sirve para situarte un poco en esa época. Al bajar del castillo antes de salir, recomiendo pasear por los alrededores, es donde mejores vistas del castillo puedes tener.
El bus de vuelta sale desde la misma calle.
Visitar la fortaleza de Rasnov:
Nada que ver con Bran, un lugar más tranquilo, más relajado, no tan espectacular o mítico pero que como esta en el camino de vuelta a Brasov, merece la pena hacer esta corta parada. Desde Bran, el mismo bus que va a Brasov hace parada en Rasnov. Desde el pueblo se puede subir en funicular (que no funcionaba en esa época), andando por la carretera, en coche haciendo dedo como hice yo, o en taxi. Una vez en el parking de la entrada, hay un tractor que te sube y baja por 5 Lei, la otra opción es subir andando, calculo unos 15 minutos. La entrada a la fortaleza cuesta 12 Lei y la visita es rápida, en 30 minutos con calma lo has visto todo, lo mejor, las vistas y si puedes quedarte solo un rato se respira una paz muy recomendable.
Tras estas visitas, otra vez bus a Brasov desde el pueblo (es la misma carretera siempre que une todos estos pueblos, no tiene perdida).
DÍA 4: BRASOV-BUCAREST
Como hay trenes cada hora para Bucarest, puedes callejear en Brasov, desayunar tranquilo, hacer compras, cuatro fotos, entrar en alguna iglesia, etc… Yo apuré hasta las 12 que tenía el check out del hotel y desde ahí me fui caminando (una hora larga) hasta la estación de tren. Entre las 9 y la 13:30 por algún motivo no hay trenes, a partir de ahí cada hora sale uno o dos.
El tren a Bucarest (mirar los rápidos que son algo más de horas, hay algunos que tardan 3:30 o 4 horas) cuesta 49 Lei (unos 10 euros) y en esta ocasión si que va lleno, y como no, de españoles e italianos que son los europeos que tenemos puente la primera semana de diciembre y son el 90 por ciento de turistas que te encuentras por estas tierras.
Como llegar desde la estación de tren de Gara Du Nord hasta el centro de Bucarest:
Si no tienes que moverte de Bucarest, recomiendo dormir en el centro, más concretamente en el casco antiguo de la ciudad. Para llegar hay que tomar el metro, línea amarilla hasta la parada de Piata Unirii 2, es una plaza muy grande, como referencia dirigirse dirección al río, en ese lado se encuentra el casco antiguo y la mayoría de hoteles.
Dónde dormir en Bucarest:
conocer gente cali gratis, encontré este bonito hostel, perfecto en ubicación, delante del río, detrás de las movidas calles con todos los bares, discotecas y restaurantes, por lo que hay tranquilidad. Se llama Antique Hostel y me costó 61 euros (275 Lei) las dos noches, una habitación muy grande, súper cómoda, con baño, etc… Me encantó la verdad y con unos recepcionistas muy amables y un inglés perfecto que te solucionan cualquier duda sobre que hacer o como moverte por la ciudad.
DÍA 5: BUCAREST
Día entero en Bucarest y además domingo por lo que todo esta tranquilo y puedes moverte en metro, a pie o en taxi sin muchos agobios.
Qué ver en Bucarest:
– Parlamento de Bucarest:
Es la visita «obligada» de cualquier turista que se deja caer por esta ciudad. Mi intención era entrar, pero una vez visto el exterior, entrar dentro en las taquillas (previa reserva desde el hotel unas horas antes para tomar turno que si no es muy difícil encontrar hueco y te puedes quedar sin plaza) y ver el circo que tienen montado, el agobio de gente en el hall, los precios, las limitaciones, que te pidan 7-8 euros extras para hacer fotos, que si pagas más ves más y hasta te dejan subir a la terraza, etc… todo eso me hizo tirar atrás, no soy muy fan de moverme en grupos con guía y se me fueron las ganas por completo al ver todo eso.
– El Museo Satului:
Un museo al aire libre junto al Parque Herastrau. Han hecho una recopilación de todos los estilos de casas de la Rumanía rural, y es interesante ver la variedad de construcciones en un mismo país. En alguna de ellas se puede entrar y ver como son por dentro. La entrada cuesta 10 Lei (2,2 euros) y se puede hacer en una o dos horas, depende el ritmo. Para llegar desde el centro coger el metro, la línea azul dirección Pipera y bajarse en Aviatorilor, una vez fuera, ir siguiendo el carril bici dejando el parque a mano derecha dirección el Arco del Triunfo, entrar al parque a pocos metros a mano izquierda esta la entrada al museo.
– Mercadillo navideño de los domingos:
Si tu visita coincide en un domingo y en Navidad hay un gran mercadillo lleno de paradas con comida y artesanías de todo tipo.
– Parque Herastrau:
Una muy buena opción si quieres relajarte y aprovechas para visitar el Museo Satului. Este inmenso parque, con un lago dentro, muchos carriles bici, infinidad de bancos para parejas, chiringuitos donde comprar algo para picar, palomitas, mazorcas de maíz y castañas, es una soplo de aire fresco dentro de la ciudad.
– Casco antiguo de Bucarest de noche:
– El sábado noche es muy interesante pasear por el casco antiguo y observar como se mueve la gente de Bucarest en una noche de fiesta, se puede cenar en muchos sitios, tomar copas, etc… en mi caso al ir solo, tampoco es la situación ideal pero si que me pareció un ambiente muy recomendable, sano y elegante.
¿Cómo ir del centro al aeropuerto?:
Dos opciones; la primera es en bus, el 783 que se coge en la Plaza Unirii y tarda entre 40 y 60 minutos dependiendo el tráfico (8 Lei). La otra opción es el taxi, me costó 30 Lei (7 euros más o menos), con esta opción es mejor que la propia recepción del hotel os pida uno, es más seguro y en 3 minutos te pasa a buscar en la puerta, solo tienes que comprobar que es el número de taxi que te han dado en el ticket desde la recepción.
LO QUE MÁS ME HA GUSTADO DE RUMANÍA Y TRANSILVANIA
– Me ha sorprendido la sensación de seguridad en todo momento, solo en la estación de Brasov por el bullicio que había he notado algo cargado el ambiente, el resto al moverte por lugares muy turísticos es muy seguro.
– Al ir solo no soy de ir a restaurantes, y me ha encantado picotear en este tipo de pastelerías donde venden un poco de todo, dulce y salado, a un precio ridículo, en mi caso estas eran mis comidas-meriendas-cenas.
– No he tenido problemas con el idioma, por norma he encontrado gente con quien comunicarme en inglés y salir del paso en todo momento.
– La cafetería-pasteleria Emilia, en el casco antiguo de Bucarest, la descubrí el último día y es un lugar perfecto para comer dulces increibles y quedarte un par de horas de relax, un lugar muy bonito y cuidado.
– El servicio de taxi, o mejor dicho, el sistema que tienen montado desde los hoteles o el propio aeropuerto con maquinas, que te dan un ticket y te dicen el número de taxi y el tiempo que tardarán en recogerte en la puerta.
– El mirador de Brasov, no me gusto tanto el funicular por mi vértigo, pero reconozco que ver el atardecer en ese lugar y pasar un par de horas aislado de todo es de los momentos más agradables del viaje.
– Ver los castillos con nieve, supongo que en verano todo verde puede estar bonito, pero en mi caso, poco acostumbrado a pisar la nieve, ver estos monumentos rodeados de nieve lo hace más especial.
– El metro de Bucarest, muy limpio y cuidado a la vez que práctico.
– Los viajes en tren, no son distancias largas y es una forma muy buena de mirar el paisaje, ir calentito y cómodo.
«Nos vemos en el camino»