Llegué a Lahore en bus desde la capital, y mirando por la ventana empecé a ver que en las orillas del río había mucha gente viviendo en lo que parecía una acampada improvisada y de supervivencia. Cuando llegué al hotel pregunté por estos asentamientos y me informaron de un par donde podía acercarme y me lo escribieron en un papel para que los taxistas lo pudieran entender.
Visité un par, el primero fue a medio día y sin ningún problema pude hacer fotos pero salió el efecto niños, que vas a hacer una foto y se acumulan todos delante y tuve que desistir de poder hacer las fotos que tenía en la cabeza.
El segundo, fue bien pronto, a las 6 de la mañana llegué y empecé a caminar mientras despertaban, gente duchándose, muchos durmiendo, niños comiendo el desayuno, en definitiva, un gran espectáculo visual.
Las fotos y vídeos muestran las condiciones en las que viven miles de personas en muchos rincones de Lahore y en especial a las orillas de los ríos que cruzan la ciudad.
«Nos vemos en el camino»