Al final pasé tres días en Melbourne, ciudad magnífica, muy dinámica e integradora, donde la mezcla de culturas es espectacular y aparentemente sin problemas. Encima la temperatura no bajó de los 20 grados durante el día y por la noche no se estaba mal. Pero de vuelta a la carretera os cuento: he tenido una semana muy interesante, con muchas cosas sucedidas y donde he disfrutado muchísimo tanto del trazado, como de lo que he podido ver y experimentar.
He totalizado 418 kilómetros en 6 etapas consecutivas, donde he tenido que ir haciendo cálculos para poder pasar por los sitios más interesantes a buenas horas, y además hay mucha distancia entre pueblos, y no hay muchas, por no decir ninguna, posibilidades de acampar. Se trata de una carretera muy sinuosa, que siempre tiene a un lado el mar y al otro grandes bosques cubriendo la ladera sur de la cordillera Otway. Como ya os dije, este tramo comprende desde Melbourne hasta Warrnambool, pero el principio se considera que es en Torquay, a unos 100 kilómetros al suroeste de Melbourne, pueblo dedicado por completo al surf.